LOS GOYA
GUERREROS.
Cuando la mitad
de una gala dedicada al reconocimiento del cine se ocupa a la política y a los
recortes, llama mucho la atención. Las intenciones no quedan tan claras. Se
pone en manifiesto más que nunca la indecencia, la falta de moral de los
artistas españoles, anclados por siempre jamás en la falsedad y propósitos
hacia el engaño de quienes los contemplan, los espectadores. Nada más empezar
la gala la presentadora Eva Hache se dirigió al ministro de cultura
preguntándole muy atenta: ¿Que tal tu familia?- Entre risas añadió- “No es una
amenaza”.
El PSOE acusó a
TVE de manipulación al esconder el rostro del ministro de Cultura durante toda
la ceremonia, no me extraña, solo con esta presentación dan ganas de
esconderse, sobre todo si te paras a pensar en la salud de tu familia.
Eva Hache
cuando se ponga en este plan debería pensar en no ponerse la tira de vestidos
caros que usted llevaba en la gala, pues hay gente en sus casas que la ven y se
sienten mal al no llegarle al fin de mes ni para vestir a sus hijos. Mira
bonita, coges un saco y te pones a pasarlo para que aporten una pequeña
donación por asistente a la gala, para los desahuciados de los que comentas, y
entonces ninguno podríamos decir nada ante tu demagogia de baratillo, ante tu
clase de “El padrino” para estar presentando unos premios que no gozan de
prestigio suficiente en Europa, debido a los chabacanos que los presentan quizás.
Convertir la
fiesta de los Goya en un mitin político es un acto provocativo al insultar a la
otra ideología que no comulga con los recortes, e igualmente con la política de
este gobierno pero que no son de izquierdas. Pero igualmente no se trata de
bandos, como los tratan aquí. Hay espectadores para todos los gustos, recordemos
que al cine van los de una ideología o de la otra, no va puesto en la entrada,
por tanto, la industria cinematográfica debe respetar unas ideas que no van a
la sala. Hay que respetar a las personas que pagan y cumplen con su parte de
disfrutar de esa película sin que los tengan que encabronar porque no son de
ideologías de izquierdas. ¿Es que el espectador debe de pensar como el actor? La
democracia ha pensado en vosotros en el derecho a manifestación, desde el
gremio de trabajo al que pertenece. Tenéis vuestro sitio para hacerlo, pero
confundir el momento es juego sucio.
Los recortes
que anuncia Candela Peña y que le afectan en un paro de tres años, raya al
ridículo al querer hacer solo responsable al partido en el gobierno. ¿Porque no
te dieron trabajo los dos primeros años con Zapatero? ¿Porque no los
denunciantes antes estando en Cataluña el PSC y en Madrid el PSOE? Pues
llevabas tres años en el paro. Te recuerdo Candela Peña que ya se le recorta al
cine con el ministerio de cultura socialista. En los ocho años de mandato socialista,
en la gala de Los Goya solo se hablaba de cine, para entonces ya había más de
cuatro millones de parados en este país, pero entonces no pasaba nada, todo
estaba bien. Para recortes, como para política, el hacha de guerra estaba
guardado cuando gobierna un partido de izquierdas y la pipa de la paz mejor que
estuviese encendida y para todos, no eran momentos de reivindicar nada, por muy
mal que se encontrara ya la cosa.
Pero encima la
academia del cine esta dirigida por la ineptitud y la incompetencia de sus
funciones, al final, el lío de los sobres dejó en segundo plano al Sahara de
los Barden. Su tono ácido y mordaz, su aluvión repetitivo de criticas al
gobierno, el aplauso rabioso de la mama de la saga Barden, después de que su
hijo se dejara a si mismo en evidencia, reclamando esos hospitales que no hay
en el Sahara, esas escuelas que sufren restricciones en España y algunas se
cierran, y que en el Sahara no se pueden cerrar pues no tienen.
La Sñra Barden lleva una pegatina en la solapa a favor
de la sanidad pública, se le cae una lágrima cuando escucha a su hijo comentar
de la falta de hospitales en el Sahara, para que nazcan bien los niños, y luego
su nieto, el hijo de este que habla y habla levantando el Goya a emoción
pelada, se le alquila una planta entera de un lujoso y privado hospital de
EE.UU en atención y cuidados para su nacimiento, como pocos bebes encontraran
al nacer tantas atenciones para el solo. Mira Barden y compañía, con el imperio
que habéis hecho en la etapa socialista, con lo que os ha ayudado la izquierda
en promocionaros y llegar tan lejos en fama y fortuna en la vida, os juntáis en
familia y abrís un hospital en el Sahara, con hermanos, tíos y primos que viven
de esta industria, no solo el actor, ponéis un fondo común y ala, a ayudar al
Sahara. De paso, podemos llevar a Penélope Cruz a ese hospital del Sahara para
su próximo estado de buena esperanza, en lugar de la clínica de lujo para dar a
luz a esa criatura que es igual en derechos a un niño a punto de nacer en el
Sahara y que no tiene hospital para nacer, sobre todo según vuestra ideología, ya
que las derechas en esto no se fijarán nunca, porque son menos humanos que
vosotros claro que si, pero al final hacen lo mismo.
Al señor Barden
hay que recordarle que vive en Miami, donde parte de tu servicio, el que te
sirve ¿sabes?, pues parte de el está formado por exiliados políticos cubanos
sin posibilidad de volver a casa, no como tu que si que apoyas al comunismo de
Fidel Castro. Luego por ironías del destino, Cuba ganó el premio a la mejor
película latinoamericana, y mira por donde las criaturas al recogerlo
reivindicaron su derecho ha poder hacer más y mejor cine, con más libertad, ya
que sin apenas medios llegan al mundo con buen cine, con su esfuerzo consiguen
premios, sin miramientos del estado y sin donde poder agarrarse los productores
de este país, estos si que no saben de subvenciones como aquí y con la boca
bien cerrada, anda que se les iba a ocurrir a los cubanos hacer una gala
política como aquí, y con el comunismo en una democracia camuflada como tienen.
A la señora
Maribel Verdú habría que decirle ante este gran y honorable apoyo a los
desahucios que dos años antes estaba ella haciendo campaña y vendiendo su
imagen con el Corte Ingles, un claro exponente al capitalismo patrio, con
cierta entidad bancaria, anunciando precisamente hipotecas, hablándoles de
gastar dinero sin freno, justo a aquellos que hoy no pueden desgraciadamente
hacer frente a los pagos y que pierden sus casas al verse atraídos en su día
ante su magnifica interpretación de tales hipotecas.
De paso a parte
de reivindicar y pedir tanto al estado, los Barden, los Banderas, Jordi Moya,
Paz Vega, directores, productores, tan de izquierdas, quejándose tanto por los
más desfavorecidos, es curioso que todos vivan fuera del país, con buenas casas
en España, para el veraneo, con bienes de alto nivel en nuestro país, pero
viviendo en Norte America la mayoría, sin pagar impuestos aquí pues su
residencia no esta aquí. Lo mismo os dotáis a vosotros mismos a tener más
prestigio en vuestras llamadas a los otros, dando ejemplo no solo con el verbo
y la palabra, contribuyendo con parte de los bienes que os ganáis con el sudor
de la frente, para que el mundo sea mejor para todos.
El día que
paguéis más impuestos en España, las bases imponibles serán más amplias, las
recaudaciones podrán corregir el déficit público, que luego solo nos acordamos
de Barcenas y su dinero en Suiza. Cuando más de uno de estos lo tiene igual, o
en Andorra, Gibraltar, etc, etc... Cuando todos pagasen sus impuestos, y sobre
todos los que más exigen y luego no ayudan nada, como estos actores
millonarios, que son los que recogen premios y solo piden a los gobiernos a los
que no aportan nada. Ese día, se podría exigir al ejecutivo sin caer en la demagogia
teatral del artisteo barato de este país, ayudando al resto de los ciudadanos
que tan mal lo están pasando, para que bajaran los impuestos y muchas cosas más
que tienen en la más calamitosa de las miserias a muchas familias, que además
del Sahara, lo están pasando tan mal en España.
Habría que
recordar que en Francia con un gobierno socialdemócrata hay un ejemplo en Depardieu.
Nuestros artistas no se van a Rusia como este señor. No ellos van a un país que
criticaban con el “no a la guerra” y si que apoyan con sus impuestos en su
política internacional, viviendo allí y antes de que llegaran los demócratas
con Obama.
Si queremos
hacer país, con moral decente, haciendo política en una gala del cine, habrá
que ser consecuente y responsable con sus actos, dando ejemplo y siendo
ejemplar. Porque no lo sean los políticos no han de serlo igualmente los
actores de cine. Si es así, entonces se quedan a la misma altura de indecencia
que Barcenas, o cualquier político al que achacar que se aprovecha del bien del
ciudadano en un estado de derecho y de plena democracia. No solo cansan a la
sociedad estos políticos, con el coro del ministro Montoro y sus gracietas,
pues hay coros para rato y no son del gremio de la política, sino de las artes cinematográficas
que nos representan en el mundo. Me preguntaría cuantas subvenciones se siguen
dando en crisis al cine. ¿Son los artistas que trabajan los que viven de los
impuestos de los demás? Montoro no sabe quien tributa en este país, y con ello
se echa estiércol a su propio traserillo. Más si cabe cuando Esperanza Aguirre
dio una ayuda de casi el 100% a la película Sangre de Mayo, por no comentar más
proyectos del séptimo arte que si que subvencionó el PP. ¿De eso no habla el
director de la academia del cine? ¿No interesa verdad?